Hacia dónde debemos ir.


Como lo citó Ximena Dobles, Paula (2011), “un nuevo modelo criminológico se debe impulsar desde un espacio de reflexión, investigación y análisis, basado en el marco de los derechos humanos, la seguridad humana y un modelo de control social democrático para conformar un modelo de desarrollo humano sostenible, que propone un desarrollo comunitario sustentable para la seguridad humana sin exclusión y discriminación, lo cual significa una política criminal basada en la democracia participativa y que por ende contribuye a la libertad. Toda estrategia de prevención y control del delito, entendido éste como manifestación de violencia o de conflicto con la ley, busca modificar las situaciones de vulnerabilidad, violación de derechos humanos, mediante programas tendientes a crear condiciones de vida que aumenten las oportunidades de comportamientos que disminuyan el conflicto social y por ende permitan un mejoramiento en la calidad de vida en las estrategias de supervivencia. Es necesario prever legalmente la posibilidad de actuación plena e integrada de la comunidad, la policía e instituciones del Estado y, según los niveles pertinentes de la prevención, que conllevan necesariamente a la integración comunitaria”.

¿Será posible crear el ambiente adecuado para llegar a esto?


Imagen relacionada

Comentarios